Hasta hace poco tiempo, en la evolución de la especie humana, la actividad sexual estuvo ligada a la reproducción, es decir, se consideraba que la actividad sexual se justificaba sólo por el hecho de ser padre o madre. Sin embargo, gracias al desarrollo de los métodos que controlan la natalidad, como los métodos anticonceptivos modernos, hoy en día se puede separar la actividad sexual de la reproducción. Las personas pueden desarrollarse y crecer, en un aspecto más íntimo y humano, en donde el placer, el deseo y el erotismo tienen cabida.
—————